HOLLYWOOD DEJA TIRADOS A LOS CINES

La ceguera de Hollywood

Hollywood es la industria más ciega pero más afortunada que existe. El cine es un producto potentísimo pero a las grandes productoras les cuesta horrores ver los cambios que la evolución proporciona.

Se opusieron a que el cine se viera en televisión y lo mismo hicieron con el vídeo doméstico: Universal Studios y The Walt Disney Company llegaron a demandar a Sony por considerar que su invento infringía los derechos de autor.

Lo paradójico es que la televisión y el vídeo doméstico se convirtieron en canales esenciales para la financiación del cine y ambos proporcionan un gran porcentaje de los ingresos que obtiene una película. La televisión de pago y el VOD (Vídeo on demand), sustituto natural del videoclub, evolucionan y aunque tarde, las grandes productoras de Hollywood se adaptaron.

El cine a través de la ventana

El mercado estaba estructurado a través de las “ventanas”:

La película se estrenaba en salas de cine. Se realizaba un enorme esfuerzo económico para el lanzamiento apoyado en campañas publicitarias ambiciosas y en el estreno en varios cines para amortizar la película rápidamente.

Transcurrido un plazo de tiempo -la “ventana”-, la película se distribuía en vídeo y en plataformas de pago. Unos meses después, las películas llegaban a la televisión, primero a los canales de suscripción y después en abierto.

La supervivencia de los cines
Photo by Elias Bizannes on Flickr

Esta estructura ha ido cambiando muy rápido. Las ventanas se reducen y las obras cinematográficas se explotan en pocos días. Se pasa de 5 -10 estrenos muy comerciales al año a más de 30.

Todo ello provoca la protesta de los exhibidores, aunque se intentan conciliar los intereses de los distintos sectores.

El nuevo milenio transforma el modelo de negocio

Con la tecnología digital, la calidad de imagen y sonido mejora de forma notable y el espectador percibe que puede elegir cuando y como ver una película.

Se ve más cine que nunca.  Acudir a las salas es una experiencia que va más allá de simplemente ver la película y, si se te pasa verla en los cines, siempre está la posibilidad de verla en casa en DVD, Blu-Ray o en las plataformas de televisión que van apareciendo.

La negativa de la industria a suprimir las ventanas para rentabilizar la inversión en el lanzamiento o a siquiera acortarlas, fue aprovechada por la piratería que ofrecía los títulos que estaban en los cines a través de Internet o incluso en el “Top manta”.

Netflix no es enemigo del cine

Las soluciones legislativas y sucesivas campañas de sensibilización redujeron poco a poco el problema, pero hay algo que revolucionará la industria de forma radical:

Netflix escucha al público
By Alison Watkins on Flickr

Las nuevas formas de entender el negocio, representadas en gran parte por Netflix y sus estrenos sin ventana.

“Roma” y “El irlandés” son buenos ejemplos a los que se unieron otros. En España, Filmin, la plataforma digital y distribuidora de la película “Carmina o revienta” decidió estrenarla a la vez en cines, DVD y VOD (video on demand), con resultados aceptables.

La pandemia acelera los cambios

Los sectores más tradicionales de la industria se resisten, pero llega la pandemia mundial que trastoca el mercado y acelera un proceso que muchos intuían pero que, ¡otra vez!, la industria se negaba a aceptar.

Todos los fenómenos que empezaban a asomar como posibilidades de nuevos modelos de negocio, encuentran el campo para su desarrollo. La reducción de ventanas, el impulso de las plataformas digitales y la restructuración de los mercados son una realidad en 2021.

Parte de la industria entiende que la satisfacción del consumidor es esencial y escuchan sus demandas.

La apuesta de Netflix por reducir ventanas e, incluso estrenar directamente en su plataforma a la vez que en las salas es imitada por Disney + e incluso por otras compañías como Universal o Warner Bros que ceden los derechos de emisión para “pay per view” de los títulos que tenían listos para estrenar y que debido al coronavirus no pudieron lanzar en las salas.

Algunas cifras reflejan perfectamente el dato: durante la pandemia, Netflix aumentó en 16 millones el número de suscriptores y Disney + ha anunciado en febrero de 2021 que ha superado los 95 millones de suscriptores en todo el mundo.

La industria sale de la crisis «des-unida«

En abril de 2020, con los cines en nuestro país cerrados ya durante un mes, Comscore organizó varias conferencias con participación de los principales representantes de la industria. El objetivo era encontrar estrategias que permitieran solventar la crisis que se avecinaba a causa del confinamiento. El mensaje principal era que la industria se recuperaría gracias a la unión de todos los sectores: Productores, distribuidores y exhibidores.

Se anunciaba el estreno de importantes títulos cuya exhibición se había retrasado pero que estarían disponibles tan pronto fuera posible:

“Tenet” y “Mulan” se estrenarían en julio de 2020, “Wonder Woman 84” en agosto, “Trolls 2” y “Black Widow” se retrasaban para el mes de octubre y, finalmente, “Top Gun, Maverick” se estrenaría en diciembre.

La unidad se rompió pronto: Los exhibidores prepararon sus salas para el desconfinamiento, pero los distribuidores no aceptaron estrenar sus títulos más taquilleros con unas expectativas de recaudación muy reducidas a causa de la limitación de aforos.

Universal anunció que estrenaría “Trolls 2” directamente en plataformas de TV y Disney canceló el estreno de la muy esperada “Mulan” ofreciéndola en su plataforma; primero a través de pago directo y semanas después, dentro de la suscripción.

La “guerra” estaba declarada y, de hecho, ambas compañías recibieron la protesta de la Federación de cines de España (FECE)

Los estrenos simultáneos en salas y plataformas digitales
¿Qué fue del «sólo en cines»?

Tan sólo “Tenet” se estrenó en el verano y la mayoría de los paises encontraron en su producción local los estrenos esperados. En España ocurrió con “Padre no hay más que uno, 2” que llenó las salas y alcanzó recaudaciones muy significativas.

El resto de los títulos previstos o no se han estrenado aún (“Black Widow”, “TopGun”, “007: No time to die”, “Dune” “Un lugar tranquilo 2”, “West side story” o la última entrega de “Kingsman”), o lo hicieron con mucho retraso: (“Wonder Woman 84” en diciembre en lugar de agosto).

Ya no es sólo Netflix quien rompe las ventanas. Anuncios similares se han producido por parte de otras compañías y los exhibidores sólo encuentran el respaldo del cine independiente que complementan con títulos de hace años.

El cine se reinventa y el público toma el mando

La fuerza de Disney + y sus resultados son vistos por muchos como un ejemplo a seguir.

¿Supone esta situación el fin de las ventanas? Nadie se atreve a responder a esta pregunta.

En mi opinión, las ventanas en el siglo XXI no tienen sentido. El consumidor se ha acostumbrado a elegir y no acepta las esperas. Los jóvenes están pendientes del estreno de cualquier serie o película para consumirla de forma inmediata. La enorme inversión que se realiza para el lanzamiento no puede limitarse a impulsar el estreno en salas y quedar después diluida en el tiempo mientras las películas llegan al video bajo demanda, a los soportes físicos o a la televisión.

Las ventanas tienen sentido entre las versiones de pago y la suscripción o la TV en abierto, pero no entre la sala cinematográfica y el pago por disfrutar de la obra en un monitor de TV que ofrece hoy en día una calidad de imagen y sonido perfectamente comparables con las de un cine.

Son experiencias diferentes y es el público quien debe decidir. Muchos espectadores, entre los que me incluyo, concebimos el cine en las salas. Sin embargo, también disfrutamos de la película en casa ya sea a partir de un DVD o un BluRay, ya directamente del canal de suscripción o pago por visión.

El poder de los algoritmos

Muchos productores están siendo sensibles a esta percepción y se esfuerzan en un doble sentido: primero, intentan ofrecer el producto que el público demanda y, segundo, piensan en fórmulas que permitan mantener vivo el interés para que pueda disfrutarse en distintos canales.

Ofrecer lo que el público demanda
Presentación de «Libertad»: serie y película

Libertad de Urbizu

Un buen ejemplo es el caso de “Libertad”, la última obra de Enrique Urbizu concebida como serie de televisión y como estreno cinematográfico, aspirando a compatibilizar ambos formatos.

Sin duda, los algoritmos utilizados por Netflix, HBO o Disney plus proporcionan más información sobre las preferencias de los consumidores y aunque a algunos realizadores tradicionales no les guste, los contenidos que las plataformas ofrecen son, cada vez más, desarrollados en función de las preferencias del público.

El cine se transforma. Lo que no es fácil que ocurra es que llegue a desaparecer. Al fin y al cabo, nos gustan las historias y el cine las cuenta como nadie.

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¿ Y si al conflicto le sustituye el acuerdo?

Defender los derechos de autor en Internet por la vía del acuerdo

El coronavirus copa la información de este 2020 dejando poco espacio para otras informaciones. Sólo la tensión política a nivel nacional e internacional se abre hueco. El conflicto está presente de forma ácida en todas las decisiones cuando la unión y el acuerdo son más necesarios que nunca.

Comparaba hace unos días el lenguaje corporal de los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos y llamaba la atención como se han tensionado si se comparan con los gestos de hace 8 años.

Las manos abiertas y gestos afables de Obama y Romney han sido reemplazados por los puños cerrados y dedos acusadores de Biden y Trump.

Sin embargo, hay actividad más allá del maldito virus, la ley Celaá o la de eutanasia; el Brexit o las elecciones en Estados Unidos.

La agilidad de Internet exige la vía del acuerdo para contratar contenido
Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

El conflicto en defensa de la propiedad intelectual podría tornarse en acuerdo

En el ámbito de la propiedad intelectual se produjeron diversas decisiones judiciales e iniciativas de entre las cuales, quiero destacar dos:

CEDRO, la entidad de gestión que representa a autores y editores de libros, revistas, periódicos y partituras, presentó una demanda contra Google reclamando una gran suma por el impago de los derechos de propiedad intelectual derivados de la agregación de noticias.

Por otro lado, el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea (TSJUE) sentenció que Atresmedia no tenía que pagar a las entidades de gestión por la música incorporada a las grabaciones audiovisuales cuando tal incorporación ha sido autorizada.

¿A qué se debe tanto litigio?

Es importante destacar que las entidades de gestión no hacen más que cumplir con su misión. Su actividad resulta esencial en la defensa de los derechos de propiedad intelectual.

Sin embargo, el complejo sistema de derechos de autor que opera en Europa provoca a menudo la necesidad de clarificar conceptos. Se recurre así al conflicto judicial. Tendremos que esperar para conocer el resultado de la demanda contra Google. La clave estará en si el concepto de “agregador de noticias” es aplicable al servicio Google Discover.

Atresmedia no tiene que pagar por la música incorporada a las obras audiovisuales

En lo que se refiere a la decisión en el caso de Atresmedia, el TSJUE aclara que la música incorporada a una grabación audiovisual que contenga la fijación de la misma no es un fonograma porque el concepto se limita a toda fijación exclusivamente sonora.

Google ha sido demandado varias veces por titulares de derechos de autor
Image by7 SuperBond on Flickr

Las obras audiovisuales (obras cinematográficas, series de TV, anuncios, etc.) incorporan música, a menudo prexistente. Como es lógico, el uso de esa música supone un pago que es conocido como “sincronización”. Los productores musicales autorizan esa grabación a cambio de su precio. También algunas entidades de gestión cobran por ese uso y disponen de licencias que facilitan el pago para quien quiera utilizar música ajena. La tarifa, lógicamente, debe incluir el uso que se va a hacer.

Cuando una cadena de televisión compra los derechos de comunicación pública para emitir la obra audiovisual, abona el importe de ésta al titular del derecho. Además de ello, las cadenas tienen suscritos contratos con las entidades de gestión para el abono de los derechos de remuneración que la ley establece a favor de autores, artistas, intérpretes, ejecutantes y los propios productores. Todo ello debería reducir el conflicto pero no es así.

La perspectiva americana de derechos de autor facilita el negocio

Estos derechos parten de la base de que la creación de las obras tiene su origen en los autores y no en el proyecto unificado que abordan los productores musicales, audiovisuales o de otro tipo con una finalidad esencialmente económica.

La perspectiva mercantilista que impera en el derecho estadounidense facilita el negocio frente a la visión europea que prima la generación de cultura y la creatividad.

El contenido online debe fluir sin tanto litigio
Imagen de Debraor Walton on Flickr

Atresmedia entiende que una vez abonados los derechos de emisión de la obra audiovisual, ya ha pagado todo lo correspondiente a derechos de autor. Suponen que el titular de la obra audiovisual habrá abonado el derecho de sincronización correspondiente.

El derecho europeo protege al creador

El Tribunal europeo deja claro que no tienen que pagar la remuneración equitativa “cuando efectúen una comunicación pública de obras audiovisuales a las que se hayan incorporado fonogramas o reproducciones de dichos fonogramas». A sensu contrario, si tendrán que abonarla cuando se realice una explotación diferente.

El conflicto surge porque en un marco contractual cada vez más ágil, resulta difícil determinar si la ley contempla la comunicación de los fonogramas incorporados a una obra audiovisual de forma separada o no.

Este tipo de conflictos han venido siendo habituales en las negociaciones entre los prestadores de servicios y las entidades de gestión. Quizá la solución llegue cuando se simplifique la contratación de contenidos objeto de propiedad intelectual, pero, sobre todo, cuando se imponga la negociación al litigio.

-Actualización sobre el texto publicado en Confilegal el 25/11 de 2020

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¿Eficacia frente a la piratería digital?

Escasa eficacia frente a la piratería digital

Artículo publicado en Confilegal el 7 de septiembre de 2020´:

Un tercio de las obras audiovisuales, películas y series de televisión, que se consumen en nuestro país es pirata. Así lo refleja el último estudio del Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales, publicado el año pasado. El dato por sí mismo revela la escasa eficacia frente a la piratería digital.

Ese mismo análisis destaca que las obras más pirateadas son los estrenos. El pirata aprovecha el hueco que deja la industria entre el estreno cinematográfico y el lanzamiento en plataformas o en formatos físicos como el DVD o el Bluray. En el caso de las series, el hueco viene propiciado por el tiempo que transcurre desde el lanzamiento en Estados Unidos y su llegada a nuestro país.

Operación anti-piratería internacional.

A ello se dedicaban los integrantes del llamado “Grupo Sparks” que la Fiscalía del distrito sur de Nueva York y la investigación conjunta de varios grupos policiales estadounidenses, Eurojust y Europol, acaba de desmantelar.

La acción coordinada de los grupos policiales de 18 países, incluido España, han permitido la identificación de los principales responsables y la intervención de los servidores.

Ocuparon material probatorio suficiente como para acusarlos de un delito contra los derechos de autor y otro de fraude electrónico.

Policía especializada
Operación internacional

Una operación como ésta evidencia la necesidad de enfocar la lucha contra la piratería de una forma global y más allá de las fronteras de cada país. La colaboración entre diversas autoridades no ha debido ser nada sencilla y, de hecho, ha necesitado de varios años de investigación para culminarse con éxito. Ahora, llegarán las solicitudes de colaboración judicial, el análisis de las pruebas y las peticiones de extradición correspondientes.

Sin embargo, las autoridades americanas ya han puesto en marcha toda la maquinaria para celebrar el juicio en un plazo razonable.

Procesos anti piratería en Estados Unidos

En Estados Unidos, la defraudación de la propiedad intelectual se persigue por vía penal y la legislación norteamericana es muy poco tolerante con este delito. Ello, sumado a la mayor eficacia y agilidad de sus procesos judiciales, ha provocado el optimismo de los representantes de la industria ante la noticia del desmantelamiento del grupo Sparks.

La piratería ocasiona la pérdida de miles de puestos de trabajo

La Coalición de creadores reclama la urgente creación de una Fiscalía especializada, petición que vienen realizando desde hace años. El objetivo no es otro que el poder encontrar una vía realmente eficaz y que se tome en serio las graves consecuencias que la piratería tiene en las industrias culturales, en la riqueza que generan y en la nada desdeñable cifra de más de 130.000 puestos de trabajo que se generarían en un escenario sin piratería.

¿Sirve el derecho europeo en la revolución digital?

La revolución digital transformó la difusión de los contenidos y aunque el mundo occidental se apresuró a regular sus consecuencias y a adaptar la protección de los derechos de los autores a las nuevas tecnologías, sólo la agilidad del modelo legislativo anglosajón, le permitió hacerlo con éxito.

La Digital Millenium Copyright Act (DMCA) americana implementó los tratados de la Organización mundial de la propiedad intelectual (OMPI) en 1998; mientras tanto, Europa no aprobaba su normativa hasta el año 2000 y 2001 (Directivas de Comercio electrónico y de derechos de autor), con un retraso adicional para la implementación en cada uno de los países miembros.

Acceso digital a contenidos
Photo by Simon Abrams on Unsplash

En España, la reforma de la Ley de propiedad intelectual estuvo bajo la lupa de la oficina de comercio exterior de los Estados Unidos por los altos niveles de piratería existentes y que se consideraban causados por una deficiente protección de los derechos de propiedad intelectual.

La ley «Sinde» se aplica con mucha lentitud

Tras varias comisiones gubernamentales inútiles, la presión de todas las industrias de contenidos unidas consiguió la creación de un órgano administrativo que permitiera el bloqueo, en un plazo razonable, del acceso a contenidos ilícitos ofrecidos por las páginas de descargas. Dicho órgano es la sección segunda de la Comisión de propiedad intelectual también conocida como “Comisión Sinde”.

Aunque su labor incrementó la protección de los creadores y ha contribuido a mejorar la percepción de las autoridades judiciales, aún estamos lejos de la sensibilidad necesaria frente a lo que en otros países consideran un delito.

Internet ofrece decenas de páginas desde las que descargar contenidos no autorizados. Otras muchas páginas enseñan cómo hacerlo y ofrecen alternativas cuando una página es bloqueada.

Tres vías para defender la propiedad intelectual

Las opciones de un titular frente a la vulneración de sus derechos son limitadas y poco eficaces:

En vía penal, los procedimientos judiciales sólo son viables si la encomiable labor de las fuerzas de seguridad detiene a los autores en nuestro país y presentan pruebas realmente contundentes. Son muchas las decisiones judiciales que archivaron los casos contra páginas de descargas y, en los casos en que hubo una condena, la misma tardó años (una media de 5-6) en llegar.

La vía administrativa resulta eficaz para el bloqueo, aunque tarda en llegar alrededor de un año y se elude con la transformación o clonado de la página infractora. Un buen ejemplo es el caso de “Exvagos”: Tras más de seis años de jugar al ratón y al gato, convirtiéndose en Exvagos 1, exvagos-2 y alguna otra, la sección segunda impuso una multa de 400.000 € y bloqueó de forma definitiva el acceso.

La vía civil, por último, ha permitido algunos éxitos imponiendo a los proveedores de acceso a Internet la obligación de bloquear la conexión de los usuarios españoles a determinadas páginas, pero deja a los responsables de éstas fuera.

La Industria considera que la legislación americana será más dura.

Los titulares prefieren que este caso sea juzgado en Estados Unidos y es comprensible.

El liderazgo normativo europeo que impuso el respeto de los derechos de todos y la restauración del equilibrio en las relaciones humanas a través de sus códigos resulta paquidérmico frente a los cambios exponenciales que vivimos. La adaptación de los procesos a la revolución digital es más sencilla desde las normas anglosajonas o, incluso, desde la dictadura comunista que desde el artesonado jurídico de las normas europeas.

Si a ello sumamos, el retraso de las decisiones de los tribunales, concluimos que son necesarios aún muchos cambios para que Europa esté a la altura de la revolución digital.

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¿CUÁNDO VAMOS A VOLVER A LOS CINES?

10 claves para volver a los cines en la “desescalada”.

¿Alguien sabe cómo va a ser volver a los cines tras las fases de la “desescalada”? Me gusta ir al cine y, como a mí, a cerca de 30 millones de españoles que acuden a las salas con regularidad. Sin embargo, como ya ocurre con otras actividades, nadie tiene la respuesta. Exhibidores, distribuidores, productores y empresas auxiliares se miran unos a otros conscientes de que la evolución depende de sus propias decisiones.

No es fácil estar seguro de cuáles sean las adecuadas para volver a los cines en la desescalada.

En consecuencia, las respuestas hay que buscarlas a base de claves. Estas son las mías:

La recaudación en los cines venía creciendo hasta que llegó el coronavirus.

El negocio cinematográfico moderno se basa en la explotación de las obras a través de lo que se conocen como “ventanas”. Son un periodo de tiempo que transcurre entre el estreno de una película en diferentes formatos. La primera de ellas era la exhibición en salas de cine; transcurridas 16 semanas, la película estaba disponible en plataformas digitales (Video bajo demanda o VOD) o en formatos físicos para los hogares (DVD o Blu-ray). Entre 6 y 8 meses desde el estreno en cine, la película llegaba a los canales de televisión de pago y por fin, unos 2 años tras su estreno, a las televisiones en abierto.

La fórmula funcionaba. El número de espectadores de 2019 fue el mayor de la última década: Mas de 105 millones de entradas vendidas en nuestro país.

Así lo expusieron representantes de la industria a la Reina Leticia el pasado 29 de abril.

Los datos de los dos primeros meses de 2020 confirmaban la misma tendencia y animan a pensar que el público querrá volver a los cines.

Ir al cine es un icono de la normalidad
Photo by Yu-Shao Wu on Unsplash

El estreno directo en plataformas digitales podría ser una solución.

Sin embargo, en plena pandemia, una decisión de Universal Pictures ha tensionado el ambiente hasta el punto de que las dos cadenas de cines más importantes de Estados Unidos han declarado el boicot a los productos del estudio.

La gota que colmó el vaso fueron las declaraciones de Jeff Shell, máximo ejecutivo de NBC-Universal. Shell anunció que la compañía va a estrenar directamente en los dos formatos, salas y VOD, tan pronto termine el confinamiento,

La decisión ha surgido tras el éxito de “Trolls 2: gira mundial” una película de dibujos animados cuyo estreno en salas estaba previsto para el 10 de abril y que, debido al coronavirus, se cedió directamente para su exhibición en VOD por un precio de 19,99 dólares.

Se trata de una práctica que ya venía realizando Netflix con películas como “Roma” o “El irlandés” y que disgusta enormemente a los exhibidores. Lo cierto es que los espectadores estamos acostumbrados a valorar de forma diferente las películas que han sido exhibidas en una sala. Las cadenas de televisión condicionan su aportación a la producción al hecho de que la película se estrene en los cines. Además, para algunas industrias como la española, la exhibición en salas es un requisito para acceder a las subvenciones.

Para los defensores del estreno simultáneo, es el público quien debe decidir en qué formato quiere ver la película y eso exige facilitarlo. La inversión para la promoción de una obra cinematográfica es muy alta. El esfuerzo publicitario se diluye cuando transcurren 16 semanas hasta que el espectador, cuya preferencia sea el cine en casa, accede a la misma.

Los espectadores podrían decidir dónde y cómo ver una película.

Juan Carlos Tous, fundador y CEO de Filmin, considera que las ventanas deben ser flexibles y decidirse en función de los espectadores y las películas. Para Tous, es absurdo mantener en cartelera una película que ya no tiene público cuando su estreno en otras plataformas sería más atractivo.

Quienes defienden las ventanas, consideran que la experiencia de ver una película en una sala es algo más que el acceso a una historia: proporciona caché, da valor a un producto. El valor no sería el mismo si se accede a la obra desde un televisor, una Tablet o un teléfono móvil. Los creadores de las películas las realizan pensando en la gran pantalla. Para ellos, es esencial volver a los cines en la “desescalada”. El estreno simultáneo crearía una competencia desequilibrada y se perderían los importantes ingresos que llegan a la industria a través de la taquilla.

Veremos qué decisiones se toman. Por el momento, parece que Netflix no va a ser el único “apestado” desde la perspectiva de los exhibidores. Nuevos distribuidores se suman a su punto de vista, apostando por realizar algunos estrenos de forma simultánea en salas y VOD.

Algunos distribuidores han apostado por salas virtuales.

Las salas virtuales son otra propuesta interesante ya que permiten repartir los ingresos entre productores y exhibidores, ofreciendo películas online. Uno de estos casos es el de la sala virtual de cine creada por Adolfo Blanco, máximo responsable de “A contracorriente films”. En ella se han estrenado títulos como “Hasta que la boda nos separe”, «Especiales” o “Vivarium” durante la pandemia.

El cine es el entretenimiento más popular y asequible fuera del hogar.

¿Es rentable un cine con su capacidad limitada al 50%? El negocio de la exhibición es sumamente complejo. La fuerte competencia de otras formas de ocio ha exigido mucho de los empresarios que se dedican al mismo.

Las salas no pueden quedarse vacías
Claudia- Flickr Files

Se argumenta que el precio de la entrada es caro y mucho más el de las palomitas o refrescos, pero lo cierto es que las entradas son mucho más baratas que las de otros espectáculos como fútbol, toros o conciertos, y elevar el precio de las palomitas, refrescos y otros es práctica habitual en cualquier espectáculo público.

La percepción negativa está más relacionada con la errónea conclusión de que pagamos por ver una película cuando la realidad es que se trata de una experiencia completa.

Quizá, tras la pandemia, valoraremos esta experiencia de forma más adecuada para seguir considerando “ir al cine” como el entretenimiento más popular y asequible fuera del hogar.

Las decisiones que tomen los exhibidores van a ser fundamentales para volver a los cines.

Han superado ya muchas crisis que van desde la competencia desleal de la piratería hasta las tensiones que en ocasiones les generan desde la distribución. Fiel a ese espíritu de superación, la Federación de Entidades de Empresarios de Cine de España (FECE), representante del 80 % de los exhibidores españoles, ya ha publicado sus propuestas para volver a los cines, incluyendo un protocolo sanitario.

Los cines han hecho su propuesta para volver a los cines.

FECE considera que la re-apertura supondrá “un icono y un signo de la vuelta a la normalidad”. No les falta razón. El cine es una forma de evadirse de la realidad y superar situaciones de estrés como la que la sociedad padece ahora mismo.

Para que los cines vuelvan a cumplir ese papel será preciso que el gobierno atienda sus demandas de ayuda. Moratorias fiscales, fondos de rescate, ajustar los alquileres y otros costes al aforo real, así como los ERTES a las características del negocio.

La Federación propone 10 medidas en su protocolo de seguridad. Van desde la adquisición y uso de las entradas de forma digital hasta el establecimiento de barreras físicas. También incluyen las medidas de higiene recomendadas.

NAECE (Nueva Asociación de Exhibidores de Cine) solicita que la limitación del aforo no supere el 50% y que el retorno se realice con todo el territorio nacional en la misma fase de des-confinamiento.

¿Serían los autocines la solución?

Algunos profesionales han sugerido la transformación de algunos locales en “Auto-cines”. Podría parecer una solución ya que los auto-cines permiten, por su propia naturaleza, la distancia física que la situación actual exige.

Sin embargo, no es una apuesta tan sencilla. Tamara Istambul, cofundadora de Auto-cine Madrid RACE, manifiesta en una entrevista en www.cineytele.com que su apertura les costó cerca de 3 años. Por su parte, Carles Miralles, propietario del Auto-cine Drive-In Denia, considera que los Auto-cines no pueden sustituir a las salas.

Los Auto-cines mantienen la distancia física.
Álvaro Sanz-Flickr

Podemos imaginar los aparcamientos de algunos complejos cinematográficos convertidos en auto-cines, pero la realidad es que su funcionamiento no es fácil: la exhibición debe limitarse al horario nocturno, hay que construir barreras físicas para evitar el visionado desde fuera, instalar la recepción del sonido para la radio de los vehículos y un buen número de requisitos para un negocio que es claramente distinto.

La experiencia de ver una película en una sala es diferente a la de un auto-cine, tanto como disfrutarla en la pantalla de un televisor o de una Tablet.

Previsible concentración de estrenos en verano o en otoño.

No obstante, esa experiencia tiene mucho que ver con el contenido: acudimos al cine a ver una película concreta en función de nuestros gustos. El cierre de los cines ha dejado muchas películas que estaban a punto de estrenarse en una sala de espera que no resultará fácil descongestionar. En un primer momento habrá exceso de títulos y la gestión de éstos con los aforos reducidos exigirá renuncias.

La mayoría de los exhibidores querrán acceder a los títulos considerados más taquilleros: “Mulan”, “Wonder Woman 1984”, “Black Widow”, el último 007 o la española “Operación Camarón” son sólo algunas de ellas. En España, se estrenan 15 películas cada fin de semana y es lógico pensar en cierto efecto embudo con un exceso de títulos para el otoño.

Las soluciones sólo serán posibles desde un sector unido. Entre otras, se propone apoyar con publicidad los estrenos de quienes arriesguen en las primeras fases de la “desescalada” pues pueden encontrarse con las salas vacías a causa del miedo y de las estrictas medidas de distanciamiento que se han prescrito.

Los distribuidores reclaman un IVA superreducido que les permita rentabilizar el esfuerzo y la creación de un “hub” del audiovisual español que garantice la unidad.

No será fácil. Todos los sectores necesitan ingresos con urgencia, unos para no verse abocados al cierre definitivo, otros para seguir produciendo y generando negocio.

Es necesario reanudar los rodajes.

Esta situación puede aliviar el parón de los rodajes a nivel mundial, pero creará un conflicto de agendas de los principales artistas y técnicos tan pronto se reanude la producción. Sólo en España, 32 largometrajes han visto interrumpidos sus rodajes y hasta 300 obras audiovisuales adicionales de todo tipo están esperando continuar su realización.

Reiniciar los rodajes
Imagen de Stockpic en Pixabay

El público espera el regreso de sus héroes a las pantallas y la industria no quiere defraudarles. Especialmente, los fans de las series que han consumido una gran cantidad de contenido durante el confinamiento.

Un festival de cine global para unirlos a todos.

La última clave para entender cómo será volver a los cines en la “desescalada” está en los festivales cinematográficos. El de San Sebastián mantiene su convocatoria para las fechas habituales y tendrá lugar, en principio, entre el 18 y el 26 de septiembre; sin embargo, los encuentros previstos para los meses de marzo a julio que no han encontrado fechas alternativas, se han cancelado o transformado en eventos “online” confiando en que todo volverá a la normalidad para sus ediciones de 2021.

20 festivales de cine diferentes han creado un encuentro común. Bajo el título “We are one” permitirá aunar esfuerzos y proyectar durante 10 días, películas, documentales y otros de forma gratuita. Tendrá lugar desde el 29 de mayo y se pueden realizar donaciones que se destinarán a la organización mundial de la salud. Participan Cannes, Berlin, Venecia y hasta Tokio, entre otros.

Por fin, el Ministerio de Cultura presenta su plan de ayudas.

Por último, una propuesta de toda la industria es la de reclamar ayudas al gobierno tal y como ya se han dispuesto para otras.

El Ministerio de Cultura ha puesto a prueba la paciencia del sector, pero ha acabado aprobando un plan en el que se reconoce el especial impacto que esta crisis ha tenido para las industrias culturales.

Se disponen ayudas para el sector audiovisual. Incluye 20 millones de Euros en préstamos y sus costes que se facilitarán a través de la Sociedad de Garantía Recíproca.

Se amplían los plazos para el cumplimiento de las obligaciones a fin de acceder a las ayudas. Uno de los más importantes es considerar estrenos comerciales a los realizados directamente en plataformas digitales.

Se crea un fondo social para ayudas directas a las salas y se aumentan los beneficios fiscales para las inversiones en proyectos culturales.

Por último, se habilita la prestación por desempleo para los trabajadores de la industria que por su actividad intermitente carecían de ella.

El cine fue siempre cultura y entretenimiento. Amamos las historias y a quienes las interpretan, pero no deja de ser una industria que genera riqueza y empleo. Su futuro, ahora mismo, está en manos de los protagonistas de la industria.

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CINE EN CASA, UNA AVENTURA PARA CADA DÍA.

Estamos viviendo un momento trascendental que, como afirman los expertos, nos va a cambiar la vida. Con la excepción de quienes se esfuerzan de forma heroica cada día en atender los servicios esenciales, la mayoría de los españoles practicamos el #YoMeQuedoEnCasa y nos vemos obligados a rellenar algunas horas de tiempo libre.

#YoMeQuedoEnCasa, ¡viendo cine!

El tele-trabajo que vaticinaron algunos futurólogos se ha hecho realidad y descubrimos que, a pesar del mismo y de otras tareas, el día da mucho de sí, especialmente cuando no hay más alternativas de entretenimiento que las que encontremos en el hogar. El ocio ocupa una parte importante de nuestra vida diaria y el consumo audiovisual también. Y cuando hablamos de consumo audiovisual en casa, las series se han colocado a la cabeza de la demanda, sobre todo entre los más jóvenes.

Disney Plus se suma a las plataformas de TV de pago

Pero ¿qué ocurre con el cine?; cerradas las salas, parece que la oferta cinematográfica en casa es la única opción y no es nada baladí. Las plataformas de televisión que operan en España disponen de catálogos muy atractivos y perfectamente segmentados. Hace un par de meses publicaba un artículo sobre las televisiones de pago y sus distintas ofertas y lo mejor, es que podemos contratarlas online. La última de ellas, Disney plus que acaba de iniciar sus emisiones.

Variedad de plataformas de TV para #yoMeQuedoEnCasa
Disney Plus

La segmentación ayuda a elegir y la parrilla diaria permite realizar una buena selección para entretener algunas de las muchas horas del #YoMequedoEnCasa. Y para nada se trata de películas antiguas o pasadas de moda. La industria americana ya ha puesto sobre la mesa la idea de exhibir on-line algunos de los estrenos más recientes y que no estarían disponibles hasta el verano como “Frozen 2”, “Aves de presa” o “El hombre invisible”. Va incluso más allá, explorando la posibilidad de estrenar directamente en las plataformas digitales, obras que tenía preparadas para las salas de cine mientras éstas permanecen cerradas.

Las polémicas “ventanas”

De momento, es una iniciativa en Estados Unidos, pero podría extenderse y que, como ya ha hecho Netflix anteriormente, otras compañías se sumaran a la estrategia de reducir el plazo de tiempo que transcurre entre el estreno en salas y la disponibilidad en los sucesivos canales; lo que llamamos “ventanas”. Teniendo en cuenta la suspensión de los rodajes, esta estrategia habilita la conexión del público con el séptimo arte y poder preparar la pre-producción de nuevos contenidos que permitirán nuestro entretenimiento y retorno a las salas de cine tan pronto pase esta pandemia.

Los cines españoles se han preparado para la vuelta.
El autor en una de las salas de cine más modernas de Madrid

Esta situación podría equilibrar, al fin, la tensión entre quienes opinan que las ventanas son un obstáculo para un mejor rendimiento de las películas y quienes entienden que sin estreno en las salas, se pierde el glamour de la “alfombra roja” y el cine resultaría menos atractivo.

La verdad es que nos hemos acostumbrado a conocer los estrenos a través de su exhibición en las salas y cuando una película no ha pasado por ellas, la consideramos menor. El cine ofrece un espectáculo singular. No cabe duda de que los exhibidores españoles han adecuado y modernizado sus salas, no sólo dotándolas de una calidad de imagen y sonido magníficos, sino de forma creativa, ofreciendo una experiencia que nos permita acercarnos a la historia en la intimidad de una sala a oscuras.

El cine en casa también es cine.

Sin embargo, disfrutar de esta experiencia, exige trasladarte al cine, adecuarte a un horario y, por supuesto, abonar la entrada, las palomitas y el refresco.

La experiencia en casa es diferente. Atendemos a la historia y hoy en día podemos disfrutar de una calidad de imagen y sonido muy elevados, adaptamos el ocio a nuestros horarios y, aunque pueden interrumpirnos, con la tecnología actual, siempre hay posibilidad de retomar la trama y volver a “ponernos en situación”.

Experiencias diferentes

Yo creo que son experiencias diferentes y perfectamente compatibles entre sí.

Sin duda, mis circunstancias personales me inclinan a disfrutar más de la experiencia en las salas, pero el cine en casa es una opción muy atractiva también.

La imaginación de la industria, que ya ha adoptado diversas iniciativas ante la situación actual, nos traerá nuevas historias y personajes con los que seguir disfrutando del cine.

Mientras tanto, para quien practique el #YoMeQuedoEnCasa, las plataformas digitales ofrecen un amplio abanico de posibilidades que incluyen un recorrido por la historia contemporánea de Europa (Filmin); participar en un festival de cortometrajes (Cuarentena Film Festival) o disfrutar del cine español a través de los estrenos que concentrará 8Madrid TV en estos días, aunque sólo accesible para la Comunidad de Madrid.

Consultar las parrillas de programación.

Tanto las plataformas de suscripción que ofrecen programación ajustada a un horario pero que podemos grabar como el vídeo bajo demanda, son dos opciones fenomenales para disfrutar con el cine que más nos guste.

Drama o aventuras, terror o acción, clásicos o estrenos recientes. Seguro que, con ello, el #YoMeQuedoEnCasa se hará más llevadero.

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JUSTICIA INJUSTA

Criterios dispares restan eficacia a la Justicia.

En el momento en que estás leyendo esto, España se encuentra pendiente de la formación de un gobierno al tiempo que hace balance del año recién terminado.

Durante 2019, los procesos judiciales han tenido una especial relevancia. El juicio del “proces”, los juicios y/o decisiones contra las diversas “manadas”; la aplicación de la prisión permanente revisable. Diversos asuntos, todos mediáticos y rodeados de polémica, a menudo por la existencia de criterios dispares.

Interpretaciones judiciales contradictorias

A los ciudadanos les cuesta entender las diferentes consecuencias ante casos aparentemente muy similares. Más complejo aún resulta comprender cómo, ante el mismo caso, puede haber interpretaciones contradictorias como las que nos deparaban los informes jurídicos que, con respecto a la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la inmunidad de Oriol Junqueras, ofrecieron la Fiscalía y la Abogacía del Estado. Veremos que decide el Tribunal Supremo.

¿Se vuelven loca la Justicia? ¿Son las leyes poco claras?, En mi opinión, la redacción a base de “parches” no aporta demasiada luz a los artículos de la legislación que debe aplicarse. Por otro lado, las normas surgen a menudo del consenso de opiniones enfrentadas provocando las situaciones incomprensibles a que hacía referencia.

Criterios dispares
La injusta Justicia. Asier Eizaguirre

Asuntos de propiedad intelectual

Así ocurre en el campo de la propiedad intelectual. 2019 terminaba con dos decisiones judiciales completamente opuestas ante casos prácticamente idénticos:

El 11 de noviembre, el Juzgado de lo penal 2 de Huelva condenaba al administrador de una página web de enlaces a obras audiovisuales a las penas de un año de prisión, inhabilitación para administrar páginas web durante el mismo periodo y 15 meses de multa. Todo ello por considerar que su actividad que se desarrolló durante el año 2013 constituía un delito de defraudación de la propiedad intelectual del artículo 270 del Código Penal.

Quince días más tarde, la sección tercera de la Audiencia Provincial de Jaén dictaba sentencia en un caso muy similar, absolviendo al administrador de otra página de enlaces a vídeo-juegos por considerar que su actividad en los años 2012 a 2014 no era delictiva.

En este caso, la Audiencia provincial revocaba la sentencia condenatoria del Juzgado de lo Penal 2 de Jaén que, como el de Huelva, había considerado la actividad delictiva y había condenado al administrador de la web a 2 años de prisión, inhabilitación y 24 meses de multa.

Podríamos considerar que las Audiencias, como Tribunal de apelación, utilizan un baremo diferente al de los Juzgados de lo Penal; sin embargo, no es así. Hay multitud de Sentencias dictadas por las diferentes Audiencias provinciales que son contradictorias entre sí.

Caso Svensson

Lo que me ha llamado especialmente la atención es que las dos decisiones de noviembre aplican criterios dispares a hechos idénticos recurriendo a una misma referencia: la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en el llamado caso Svensson para decidir de forma completamente opuesta.

Los hechos que se consideran “probados” para la Audiencia jienense son los siguientes:

El acusado actuaba como administrador de la página web “ps3pirata.com”, cuyo principal objeto era la puesta a disposición de videojuegos, facilitando el acceso para su descarga o visionado mediante enlaces, sin consentimiento de los titulares. El acusado sistematizaba, ordenaba los contenidos y obtenía beneficios económicos a través de la publicidad.

Prácticamente idénticos a los de la sentencia de Huelva:

El acusado creó las páginas “Tucine.com” y “Oranline.com” para obtener beneficio económico, facilitando a cualquier usuario de Internet enlaces a películas, cuyos derechos están protegidos por la legalidad vigente, almacenadas y descargables para su visualización en servidores gestionados por desconocidos, sin autorización de los titulares.

Criterios dispares
Tucine.com

¿Son los enlaces actos de comunicación pública?

Para ambos tribunales el Código Penal incluye la actividad de enlazar como un acto de comunicación pública. Pero sólo tras la reforma de 2015. El texto no podría ser más claro: Se castiga a quien “en la prestación de servicios de la sociedad de la información, con ánimo de obtener un beneficio económico directo o indirecto, y en perjuicio de tercero, facilite de modo activo y no neutral y sin limitarse a un tratamiento meramente técnico, el acceso o la localización en internet de obras o prestaciones objeto de propiedad intelectual sin la autorización de los titulares”.

Y por si existe alguna duda, el tipo penal añade: “en particular ofreciendo listados ordenados y clasificados de enlaces a las obras y contenidos referidos anteriormente, aunque dichos enlaces hubieran sido facilitados inicialmente por los destinatarios de sus servicios”.

Modificación del Código Penal

Sin embargo, el artículo 270 del Código penal vigente en la fecha de los hechos (año 2013) ofrecía una redacción más abierta a diferentes interpretaciones: “Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años y multa de doce a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, …, sin la autorización de los titulares”

¿Qué es comunicación pública?

Para entender qué era comunicación pública era necesario acudir a la Ley de propiedad intelectual, concretamente, al artículo 20:

“Se entenderá por comunicación pública todo acto por el cual una pluralidad de personas pueda tener acceso a la obra sin previa distribución de ejemplares a cada una de ellas”.

En 2006, se incluyó como acto de comunicación pública “La puesta a disposición del público de obras, por procedimientos alámbricos o inalámbricos, de tal forma que cualquier persona pueda acceder a ellas desde el lugar y en el momento que elija.»

Este texto resulta suficiente para el Juzgado onubense quien considera que existe comunicación pública dado que la actividad del acusado facilita “el acceso a un público nuevo de los contenidos protegidos obviando las condiciones de acceso dispuestas por los titulares”.

No sería considerada comunicación pública en el caso de que la obra ya fuera “conocida por los usuarios, o potencialmente la podían conocer de manera libre”.

Se basa en la sentencia del TJUE de 13/2/2014 (Caso Svensson) aportada por la acusación particular que ejercía la Entidad de gestión de derechos de los productores audiovisuales (EGEDA).

La misma establece que la comunicación pública “es un concepto que debe interpretarse de modo amplio para garantizar un elevado grado de protección de los titulares de los derechos de autor. Para que exista acto de comunicación pública basta con que la obra se ponga a disposición de un público de tal forma que quienes lo compongan puedan acceder a ella, sin que sea decisivo que dichas personas utilicen o no esa posibilidad. El hecho de facilitar enlaces sobre los que se pueda pulsar y que conducen a obras protegidas, debe calificarse de “puesta a disposición”, y, en consecuencia, de “actos de comunicación” en el sentido de la referida disposición”.

El concepto de «público nuevo»

La clave no está en facilitar en el sentido de favorecer, el acceso a una obra ya publicada libremente por su titular, sino en obviar las condiciones de acceso dispuestas por los titulares. Para apoyar su interpretación, el Juzgado de Huelva cita al Tribunal Supremo (STS 638/15 de 27 de octubre): “los enlaces, aunque sean actos de puesta a disposición, no son actos de comunicación pública en el sentido de la Directiva 2011/29/CE que requieren la autorización de los titulares de los derechos, SALVO QUE SE DIRIJAN A UN PUBLICO NUEVO, no contemplado por los titulares de los derechos en el momento de autorizar la comunicación inicial”.

No existe público nuevo si los titulares de derechos sobre la obra enlazada hubieran autorizado que la obra fuera libremente accesible para todos los internautas.

Criterio judicial diferente

Por su parte, la Audiencia provincial de Jaén ignora la interpretación en sentido amplio a la que se refería el TJUE al considerar que sería una “analogía expansiva in malam parte” al entender que se trata de casos distintos por cuanto en el caso de PS3Pirata los enlaces te llevan a una página diferente abriendo el vídeo-juego en la misma.

En mi opinión, se trata de un error frecuente centrando el debate en si las obras están o no en la página investigada obviando algo que es propio de la evolución tecnológica como es el almacenamiento remoto de los contenidos.

Para muchos jueces, también para el tribunal jienense, la reforma de la Ley Orgánica 1/2015 vino a introducir el elemento que faltaba para considerar los enlaces como un acto de comunicación pública.

Otros, sin embargo, consideran que la reforma fue una mera mejora técnica a fin de facilitar la interpretación de la norma. Estos eran los argumentos propuestos tanto por el Fiscal como por la acusación particular ejercida por la asociación española de videojuegos (AEVI) y que no prosperaron.

Lentitud de la Justicia

El debate seguirá hasta que empiecen a enjuiciarse los casos iniciados tras la reforma de 2015.

Sin duda, la inmediatez en la aplicación de las leyes es algo a mejorar pues la Justicia es menos justa cuando llega 6 o 7 años después de ocurridos los hechos. Acabamos de experimentarlo en el caso que enjuiciaba la convocatoria de un referéndum en Cataluña al plantearse una consulta al TJUE cuyo resultado llegó cuando ya se había dictado sentencia firme `por el Tribunal Supremo español.

Cuando redacto estas líneas, la Junta electoral central (JEC) debe decidir si inhabilita al presidente de la Generalitat de Cataluña o espera a que el Tribunal Supremo confirme la decisión del Tribunal superior de justicia de Cataluña. Curiosa tensión que quedaría resuelta de forma inmediata si los procedimientos judiciales fueran más ágiles.

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¿Tiene futuro la televisión de pago? Esto opinan los expertos

Ni las comisiones de los bancos, ni el precio de la electricidad, ni los cobros de más de las telefónicas: a los españoles lo que más les cabrea es el precio que pagan por la televisión de pago. Un 18 % manifiestan estar poco o nada satisfechos. Según el último ‘Panel de Hogares’ de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), es el servicio peor valorado por los hogares españoles. Todo lo cual ensombrece el futuro de la televisión de pago.

La razón principal es su elevado precio.

Los espectadores quieren televisión gratis

Sorprende que el esfuerzo de las cadenas de televisión y de otros servicios como Netflix, HBO, Amazon o Movistar ampliando su oferta de contenidos y facilitando interesantes descuentos tenga tan mala acogida por parte de los espectadores.

La TV de pago en los hogares
Photo by Jens Kreuter

La falta de costumbre podría ser una de las razones del descontento: la televisión fue siempre un servicio gratuito. “La tecnología digital podría haber cambiado la percepción, pero la oferta pirata precedió a la televisión de pago y, de nuevo, al usuario le cuesta pagar para descargarse algo que puede obtener sin coste”.

Eso es, al menos, lo que opina Enrique Cerezo, productor cinematográfico, presidente de EGEDA y titular de alguno de los canales que ofrecen descarga de contenidos

Otros expertos consideran que el público quiere ver contenidos concretos, pero no están dispuestos a pagar 4,5 € por ver una película 4 meses después de su estreno. Esto les lleva a buscar contenidos alternativos en distintas plataformas. Buscan series de éxito para lo que se mueven de una a otra. Este continuo movimiento cansa a los suscriptores y aumenta el gasto.

¿Dónde puedes alquilar películas legalmente?

Juan Carlos Tous, fundador de una de las plataformas de más éxito, Filmin, considera que hay desconocimiento. En su opinión, el público en general no sabe que puede alquilar una película y quien lo conoce no acaba de entender el precio de casi 5€ cuando la suscripción de un mes a miles de títulos ronda los 8€.

No están de acuerdo con las opiniones de Cerezo o Tous otros expertos para quienes el crecimiento, aunque ligero, de la oferta transaccional (Alquiler o compra de un contenido concreto) es una noticia esperanzadora. Los distribuidores valoran positivamente este crecimiento al haberse producido en medio de la irrupción de varias plataformas de suscripción.

Cine independiente en Filmin y español en FlixOlé

Para algunos, la segmentación de la oferta con canales como Filmin o FlixOle puede ser una solución. Para otros, el mercado limitará el número de plataformas y con el tiempo, el público se acostumbrará a la televisión de pago en función del consumo, aunque a nadie le guste pagar. Lo cierto es que la oferta americana está copando la demanda del espectador europeo a quien apenas le queda tiempo libre para conocer la oferta audiovisual propia. El cine comercial es esencialmente americano y frente a ello, sólo la especialización de canales como Filmin puede hacerse con un hueco.

Filmin es presente y futuro de la TV de pago
Filmin

Ventana de cine

La industria cinematográfica sigue apostando por la exhibición en salas y dedica su esfuerzo publicitario a la misma. Cuatro meses después, cuando la película está disponible para ser alquilada, el público no recuerda esa publicidad ni los títulos por los que se interesó.

El ciudadano considera que es más fácil abonarse a una plataforma con un pago fijo mensual y explorar qué ofrece. Las series cobran fuerza al tratarse de algo verdaderamente novedoso frente a los largometrajes que se perciben como antiguos o que, como afirma Cerezo, ya fueron vistos en páginas piratas.

¿Dónde puedo alquilar cine legal?

Sin embargo, el contenido de una sola plataforma es insuficiente y la única que tiene una oferta amplia y variada resulta ser la más cara: Movistar ofrece diversos modelos de conexión junto a paquetes un tanto rígidos que incluyen fútbol, cine, series y motor. Por 10 € al mes, además de lo que se abona por las líneas y acceso a Internet, el paquete “Cine” te da acceso a siete canales (Estrenos, cine Doc&roll, Acción, Comedia, Drama, Cine Ñ y Disney). Esta segmentación tampoco parece satisfacer a los hogares en los que coexisten gustos diversos que obligan a la contratación de varios paquetes o el servicio “total”.

Los aficionados al cine independiente tienen una buena opción con Filmin que ofrece una suscripción mensual por 7,99 € (de 10 a 20 € incluyendo series) y el alquiler de títulos concretos por precios que oscilan entre 1 y 5 €.

También MUBI ofrece una buena selección de cine independiente por 9,99 €/mes y alquiler de títulos a 3,99.

Los aficionados al cine comercial pueden encontrar en Rakuten TV o Cineclick, un modelo de suscripción por precios similares (Entre 7 y 10 € mensuales) y la alternativa de alquilar diferentes títulos por entre 0,99 y 5€. Cuanto más moderno y atractivo sea el título, más caro. En ningún caso, encontraremos en estas plataformas títulos recién estrenados o con menos de 4 meses de antigüedad.

La firme apuesta de Netflix es la de reducir el tiempo entre el estreno de cine y la disponibilidad en Internet (“ventana”). Con ello podría dinamizarse el mercado, pero este tema es “tabú” para la industria y pocos quieren explorarlo.

Televisión a la carta

Al final, todos quieren ofrecer un poco de todo con el fin de captar más clientes. La oferta de subscripción (SVOD) está de moda: Netflix, HBO, Amazon Prime, Sky. La llegada a finales de este año de Apple TV+ y Disney+, se completará con Peacock en un futuro. Todos ellos compitiendo con las citadas más arriba y centrando su potencial en series y la producción propia.

Sin embargo, el catálogo y las novedades tienen mucho potencial. Su acceso se realiza a través de la transacción digital (Pay Per View). La lógica dice que todas las plataformas unificarán el transaccional con la subscripción para ampliar la oferta al consumidor.

Para los expertos del sector, el futuro de la televisión de pago está en pleno desarrollo y provocará que el modelo de negocio de ventanas con cine y TV empiece a variar… veremos para cuando.

Y… ¿Qué piensan los internautas?

Los usuarios son diversos y quieren precios bajos o una mejoría de la oferta en cuanto a novedades. El público elige lo que quiere ver. Su interés no se limita al cine o a las series; “YouTube es una opción de consumo libre de contenidos para otro tipo de materiales. Esa experiencia debe ser tenida en cuenta si se quiere comprender el comportamiento del usuario”. Así lo manifiesta Ofelia Tejerina, presidente de la Asociación de Internautas.

¿Es Youtube un formato de TV?
Photo by Rachit Tank

“El futuro en el acceso a contenidos pasa siempre por la relación calidad/usabilidad/precio/variedad de la oferta”.

Tejerina considera que las diferentes apuestas de compañías como Netflix, Filmin o Disney demuestran el interés del sector por escuchar al consumidor a fin de satisfacerle.

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NETFLIX KILLED THE VIDEO STAR

¿Sabías que NETFLIX era un simple videoclub?

Antes de convertirse en uno de los casos de innovación disruptiva más comentado, Netflix era un simple videoclub al que te suscribías por una cuota mensual; su éxito se atribuye a Reed Hastings, un individuo que supo ver la tendencia y surfearla.

Cuando nos encontramos con un éxito empresarial como éste, buscamos al líder visionario y carismático que hay detrás y analizamos los resortes que movilizaron esta visión. En el caso de Hastings fue su enfado por tener que pagar una multa al retrasarse en la devolución del video que había alquilado. Y como el caso de Reed Hastings y NETFLIX encontramos ejemplos diversos de los últimos tiempos personalizados en líderes como Steve Jobs, Jeff Bezos o Richard Brandson.

El vídeo precedió a Netflix

Netflix era un simple videoclub
NETFLIX

Lo que no es tan frecuente es que el éxito de una industria entera sea atribuible a los directores generales de diversas compañías que eran competidoras entre sí. Estamos hablando de la industria que antecedió NETFLIX: La industria videográfica y su desarrollo en España. Es un caso de liderazgo compartido, de quienes supieron interpretar toda una tendencia para ponerse a favor de la ola que traería la industria del video frente a la “aparente derrota” del cine.

Hasta el inicio de los años 80, las películas se elaboraban para ser exhibidas en salas de cine y en ellas permanecían decenas de semanas. Tan sólo el 20 % de los ingresos que obtenía una película procedían de su explotación en televisión. La industria se había opuesto a que sus obras fueran exhibidas en lugares distintos a las salas de cine. En los años 80 aparece un nuevo “enemigo” para el cine: la industria del vídeo doméstico y, sí, he dicho bien, “ENEMIGO” pues como tal fue recibido por parte de la industria de Hollywood. Las grandes compañías de cine no apostaron por él hasta un par de años más tarde.

Photo by Marina Hanna on Unsplash

El vídeo doméstico llegó a ser el 35 % de los ingresos de una película

Fue la capacidad y visión de los directores generales de estas compañías en nuestro país lo que hizo posible el milagro económico de una industria de casi 1.000 millones de euros anuales, que representaba el 35 % de los ingresos que una película percibía y convirtió a España en el 4º mercado europeo.

Todo ello no habría sido posible sin los directores, entre 1984 y 2005, de las distribuidoras multinacionales del vídeo en España. Profesionales dinámicos, de una integridad absoluta y con una visión clara del negocio. No sólo trabajaron en beneficio de cada una de las compañías que los había contratado, dedicaron muchas horas a crear industria y fueron capaces de generar oportunidades para que sus clientes se desarrollaran profesionalmente y atrajeran al público de forma masiva.

Creando industria

Estos líderes del sector fundaron la Unión Videográfica Española (UVE), a través de la cual, sumaron los esfuerzos de las compañías independientes más pequeñas, consiguiendo que los directivos de las mismas participaran ilusionados sin sentirse “dominados” por la fuerza de las multinacionales que representaban el 85 % del mercado.

La industria del video siguió creciendo aun cuando a principios de los 90 se enfrentaron a la competencia de la televisión privada. El liderazgo de los ejecutivos a quienes me estoy refiriendo unió al sector para adoptar estrategias que mantuvieran el éxito. Consiguieron que el mercado español fuera pionero en el lanzamiento de películas adquiridas directamente por el público y nuestro país fue el primero en crear el “club DVD”.

En resumen, distintas estrategias para rentabilizar al máximo la explotación de obras cinematográficas en sus diferentes formatos: Salas de cine, vídeo doméstico y televisión.

Cine en Internet

Photo by Ahmet Yalçınkaya on Unsplash

A mediados de la primera década del siglo XXI, el desarrollo de la oferta audiovisual en Internet fue impulsado por la piratería y, otra vez, Hollywood se opuso a licenciar la distribución de sus obras en la red de una forma sencilla, propiciando el declive del sector. Los prestadores de servicios en Internet y otras compañías modernas como Netflix, ven el negocio de forma más clara pero esta historia aún se está escribiendo y quizá os la cuente otro día.

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